CONCIENCIA DE NUESTRA SOCIEDAD

LA CONCIENCIA DE NUESTRA SOCIEDAD

Empezaremos definiendo el termino conciencia, a menudo la concebimos como una "voz interior"; algunas veces como la ''voz de Dios", que nos dice lo que hay que hacer o evitar, la real academia de la lengua española la define como la propiedad del espíritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales y en todas las modificaciones que en sí mismo experimenta; de esto podemos deducir que la conciencia es una propiedad que cada uno de los seres humanos posee y la cual nos permite llevar a cabo un juicio de cada uno de nuestros actos, esto la convierte en una herramienta muy poderosa la cual permitiría a los seres humanos pasar a lo largo de su vida de una forma placentera y sin demasiadas complicaciones, pero si analizamos la situación actual de la sociedad mexicana, donde cada vez vemos mas "actos inconscientes", como son los asesinatos de personas inocentes a manos de la delincuencia, actos de corrupción por parte de nuestros servidores públicos, la indiferencia de nosotros los ciudadanos hacia el cuidado del medio ambiente o el simple hecho de no respetar un espacio de estacionamiento destinado a personas discapacitadas, surge la pregunta ¿dónde está nuestra conciencia?.
Actualmente organizaciones civiles y/o gubernamentales han iniciado campañas para fomentar un cambio en nuestra sociedad, como la tan mencionada iniciativa México, pero porque esperar a que alguien venga a decirnos que necesitamos cambiar nuestra forma de ver las cosas y los beneficios que esto nos traería, porque para algunos nos es tan difícil entender que el hecho de desenvolvernos a lo largo de nuestra vida utilizando como guía los valores morales nos llevara a ser personas plenas, crear familias solidas y por consiguiente ser una sociedad en toda la extensión de la palabra, sabemos que para lograr esto debemos iniciar desde nuestra casa fomentando valores a nuestros hijos los cuales se convertirán en hábitos, con la ayuda de nuestra formación escolar e irse transmitiendo de generación en generación.

 Esta es una labor difícil y que no se alcanzará de un día para otro, pero podemos empezar por nosotros mismos y a su vez influir en nuestro entorno, tal vez esto suena muy trillado, pero debemos darnos un minuto para recapacitar el porqué no se ha logrado este cambio, ¿Será algo genético, cultural o indiferencia? ¿Que necesitamos para que surja ese detonador?, no es suficiente el hecho de buscar que nuestros hijos o familiares tengan una base solida para que desenvuelvan como personas.

La teoría de la conciencia de clase

Algunos autores destacan la distinción en la obra de Marx entre clase en sí y clase para sí. La primera refiere a la existencia de una clase como tal1 y la segunda a los individuos que conforman dicha clase en tanto consciente de su posición y situación histórica. Analizando la situación de Gran Bretaña en los años 1840, Marx señala:
"En principio, las condiciones económicas habían transformado la masa del país en trabajadores. La dominación del capital ha creado en esta masa una situación común, intereses comunes. Así, esta masa viene a ser ya una clase frente al capital, pero todavía no para sí misma. En la lucha, de la cual hemos señalado algunas fases, esta masa se reúne, constituyéndose en clase para sí misma. Los intereses que defienden llegan a ser intereses de clase". Marx, Karl; Miseria de la Filosofía.

A principios del siglo XX ocurrieron grandes discusiones en torno a la idea de la actuación política de una vanguardia consciente sobre la masa obrera. Lenin en "Qué hacer", 1902, sostuvo la idea de que los intelectuales tenían que desarrollar la conciencia política del proletariado debido al retraso de éstos en dicho campo. Sin embargo con posterioridad, al proponer el paso de "todo el poder a los soviets de obreros, campesinos, soldados y marineros" adscribiría un grado de conciencia superior a ese mismo proletariado, tal como para dirigir el camino al comunismo y demandar que los intelectuales se sometieran a la "disciplina proletaria".
A los eventos que suponían conductas contradictorias presentes en un porcentaje significativo de la población no-burguesa se les llamó contradicción de clase, cosa que fue posteriormente cuestionada por parte del marxismo que postulaba que la conciencia de clase podía contener en sí misma espacios de contradicción de clase debido a la manera totalizante en que opera el capitalismo sobre la socied


 En  sociedades Contemporáneas

Las transformaciones sociales progresivas desde el siglo XX promovieron una complejidad extraordinaria en el entramado social, lo que afectó notoriamente la teoría temprana de conciencia de clase, hecho asumido tanto por el neomarxismo como por el posmarxismo; lo que llevo a autores tales como Nicos Poulantzas a postular que sistemas capitalistas "maduros" existe una fragmentación del sistema de clases que los autores clásicos describen.
Las causa de esta fragmentación o multidimensionalidad es -según los seguidores y revisores del pensamiento de Marx- la misma raíz histórica que la carencia de conciencia de clases original: la alienación producida por las estrategias de dominación capitalista. 

CRITICA

Mientras que el “proletario” debe ser consciente de la explotación que sufre (según la opinión marxista), el “burgués” debería, por lo tanto, ser consciente de su “perversidad”. La toma de conciencia de clase es observada, por los no marxistas, como una simple campaña ideológica tendiente a promover divisiones y antagonismos entre los distintos sectores de la sociedad.
René Bertrand-Serret considera que para los sembradores de división, el mito de las clases representa un medio cómodo y un instrumento eficaz y poderoso con vistas a convertir las diferencias en antagonismos y a exacerbarlas en hostilidades irreductibles. Los burgueses son responsabilizados colectivamente de las faltas presentes y pasadas de algunos entre ellos; y, a la vez, los obreros son calificados colectivamente por la miseria pasada o presente de una parte de ellos para reclamar de cualquier burgués un crédito eterno.
Respecto de la concientización de clase, Karl Popper estima que la fuerza del marxismo reside en su llamamiento ético. Advierte que nos dejamos impresionar muy fácilmente por teorías que apelan directa o indirectamente a nuestra moral y no nos enfrentamos a estas teorías de manera suficientemente crítica; no estamos intelectualmente a su altura y nos convertimos en sus complacientes y abnegadas víctimas.
Popper indica que la tiranía nos roba nuestra humanidad, pues nos priva de nuestra responsabilidad humana.